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Adopción precedida por un periodo de crianza asistida por humanos: Efecto de la crianza asistida sobre la conducta de apego infntil dirigida a la cuidadora adoptiva en un grupo de macacos cola de muñon (Macaca arctoides) Autores:Estelí de la Rosa Núñez Directores:Jairo Ignacio Muñoz Delgado Grado académico: Maestría Resumen Tesis completa Resumen: Ante la ausencia o incapacidad de una hembra para criar a su hijo, la adopción del infante por otra hembra es una estrategia conductual que incrementa la probabilidad de supervivencia del infante y en última instancia de la especie. Sin embargo, el éxito de la adopción está supeditado a la edad del infante, pues aunque el cuidado de una madre adoptiva puede ser tan eficiente como el de una madre biológica, la imposibilidad de la primera de producir leche materna conduce a la muerte por inanición de un infante pequeño todavía dependiente de ésta. Para contrarrestar esta situación, en zoológicos, reservas naturales y laboratorios de investigación, se ha implementado una variante: la adopción precedida por un periodo de crianza asistida por humanos. La crianza asistida es un procedimiento que genera un trade-off entre la supervivencia del infante y su desarrollo social, pues así como incrementa la probabilidad de supervivencia del infante también compromete su adaptación a su colonia original. Se ha reportado que infantes chimpancés que desarrollan un vínculo de apego con su cuidador humano durante el periodo de crianza asistida, una vez que son reintroducidos a su colonia original no dirigen conductas de apego hacia un potencial cuidador conespecífico con la frecuencia suficiente para concretar la adopción. Con el objetivo de verificar si un proceso similar tuvo lugar en las infantes que recibieron crianza asistida de la colonia de macacos cola de muñón (M. arctoides) alojada en el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, se registró la conducta de 4 infantes hembra que recibieron crianza asistida y posteriormente fueron adoptadas, y 4 infantes hembra criadas por su madre biológica, específicamente, la duración de diferentes tipos de distancia infante-cuidadora y la duración y frecuencia de las conductas de aproximación y alejamiento tanto de la infante como de la cuidadora, que producían la transición de un tipo de distancia a otra. Al analizar cada una de las variables por separado mediante análisis de varianza de dos vías, se encontró que no existen diferencias estadísticamente significativas entre los grupos para ninguna de las variables. Si bien, se discute que la ausencia de diferencias significativas se traduce como una semejanza entre los grupos de estudio, y se concluye que tal semejanza es señal de una adopción exitosa, también se sugiere considerar con cautela tal conclusión debido a la serie de variables extrañas que pudieron haber afectado los resultados obtenidos. |
La estrategia de forrajeo de Alouatta palliata. Variaciones en la dieta y conducta alimenticia asociadas a la disponibilidad de alimentos (tamaño de hábitat y estacionalidad), y los efectos sobre su salud fisiológica Autores:Jacob Charles Dunn Directores:Jurgi Cristobal Azkarate Grado académico: Doctorado Resumen Tesis completa Resumen: En los dos últimos siglos hemos presenciado la reducción de más de un tercio (2 billones ha) de la cobertura forestal mundial, debido sobre todo a diversas actividades humanas [Noble & Dirzo, 1997]. Mientras la población humana sigue aumentando, y sus necesidades de espacio, combustible y alimento se aceleran, áreas enormes de bosques son cosechadas y destruidas anualmente [Maunder & Clubbe, 2002]. Los bosques tropicales son los más afectados ya que están desapareciendo más rápidos que cualquier otra bioma [Myers, 1991], con tasas de deforestación entre 10 y 15 millones de hectáreas por año [Achard et al., 2002; FAO, 2007]. Al mismo tiempo, menos que 5 % de los bosques tropicales están protegidos legalmente de la explotación humana, y muchas de las áreas protegidas sufren de la cacería y deforestación ilegal [Redford, 1992]. El noventa por ciento de las especies de primates se distribuyen en regiones tropicales [Chapman & Peres, 2001; Cowlishaw & Dunbar, 2000], siendo la pérdida, transformación y fragmentación de sus hábitats las principales amenazas para su la conservación [Chapman & Peres, 2001; Cowlishaw & Dunbar, 2000; Oates, 1996]. Muchas especies de primates son endémicas, con distribuciones limitadas, lo cual las hace más vulnerable a la pérdida del hábitat y la extinción [Cowlishaw & Dunbar, 2000; Mittermeier et al., 2006]. Como consecuencia, más de la mitad de las especies de primates existentes están actualmente clasificadas como en peligro de extinción por el Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) [IUCN, 2008]. Los primates son importantes para la estructura y funcionamiento del bosque. Son dispersores importantes de semillas [Andresen, 2002; Chapman & Onderdonk, 1998; Lambert & Garber, 1998; Laurance, 2003], polinizadores de flores [Ferrari & Strier, 1992; Janson et al., 1981; Sussman & Raven, 1978], juegan un papel muy importante en las redes tróficas y participan en diversas relaciones coevolucionadas con otras especies [Laurance, 2003]. Un bosque tropical que ha perdido sus primates es un bosque enfermizo y disfuncional, por lo que la conservación de los primates es de la más alta importancia [Laurance, 2003]. El mono aullador mexicano (Alouatta palliata mexicana, Merriam 1902) es un primate diurno de talla media, con pelaje marón-negro en general y pelo más claro en los costados y la espalda. Los machos adultos típicamente pesan entre 6 y 7 kg y hembras adultas pesan entre 4 y 5 kg [Glander, 1983; Rodríguez-Luna, 1997]. Son exclusivamente arbóreos, y prácticamente toda su actividad la realizan en las ramas medias y altas de grandes árboles [Mendel, 1976; Milton, 1980]. Esto hace que su capacidad para moverse entre fragmentos de bosque, especialmente fragmentos rodeados por pastizales o cultivos sea limitada [Asensio et al., 2009], lo cual los hace particularmente sensibles a la perdida y fragmentación de su hábitat (ver Sección 1.4). El género Alouatta está tradicionalmente considerado como folívoro-frugívoro [Crockett & Eisenberg, 1987], consumiendo hojas jóvenes y maduras, fruta, flores, pecíolos, retoños, semillas y ramas pequeñas [Milton, 1980]. Aunque los monos aulladores están considerados como los monos mas folívoros del Nuevo Mundo [e.g., Carpenter, 1934;Eisenberg et al., 1972], la mayoría de los trabajos sobre su dieta sugieren que pasan la mitad de su tiempo consumiendo fruta [e.g., Asensio et al., 2009; Dunn et al., 2009a; Estrada, 1984; Estrada et al., 1999; Juan et al., 2000; Milton, 1980; Richard, 1970; Rodríguez-Luna et al., 2003; Serio-Silva, 1992]. Desde un punto de vista nutritivo, la fruta y las hojas no son intercambiables: la fruta esta seleccionada como una fuente de energía concentrada (carbohidratos solubles), mientras las hojas proveen principalmente proteína [Milton, 1979; 1981; 1998]. Los monos aulladores también consumen accidentalmente artrópodos pequeños, especialmente escarabajos, mientras comen plantas [Milton, 1980]. A pesar de su alto grado de folivoría, los monos aulladores no cuentan con ninguna especialización morfológica aparte de un intestino grueso grande [Milton, 1980; 1998; Milton & McBee, 1983]. La adaptación de los monos aulladores a su dieta semi-folívora sería más bien conductual, basada en el ahorro de energía [Milton, 1980]. La actividad de los mono aulladores es estereotípica; alternando entre periodos de descanso, alimentación y viaje [Serio-Silva, 1992]. Mendel [1976] reporta que estas tres actividades suman más que 95% de su actividad, y el tiempo que los monos aulladores dedican diariamente al descanso es aproximadamente del 60 - 70% [Asensio et al., 2007; Cristóbal-Azkarate & Arroyo-Rodríguez, 2007; Milton, 1980; Estrada, 1984; Estrada et al., 1999; Silver et al., 1998]. Lo que no está claro es la forma en que el comportamiento alimenticio de los monos aulladores cambia en función de los cambios en la disponibilidad de recursos en su hábitat. Al parecer, cuando hay poca fruta los monos aulladores cambian a una dieta basada sobre todo en hojas [Estrada 1984; Glander, 1981; Milton, 1980; Silver et al., 1998]. En estos momentos, algunos estudios reportan que los monos aulladores reducen su gasto energético, siendo menos activo [Asensio et al., 2007; Milton, 1980], o viajando menos [Asensio et al., 2007; Pavelka & Knopff, 2004; Stoner, 1996], mientras que otros reportan un incremento en el esfuerzo de forrajeo, con menos descanso y más tiempo dedicado al desplazamiento [Asensio et al., 2007; Crockett, 1987; Estrada, 1984]. Finalmente, dos meta-análisis, Bicca-Marques [2003] al nivel del genero, y Cristóbal-Azkarate & Arroyo-Rodríguez [2007] al nivel de especie, no encontraron ninguna relación entre la disponibilidad del alimento (estimado en términos del tamaño del hábitat) y el patrón general de actividad de los monos aulladores. La distribución original del mono aullador Mexicano abarcaba desde el sureste de México hasta el sur de Guatemala [Rylands et al., 2006]. Sin embargo, las altas tasas de deforestación, pasadas y presentes [estimadas entre 4.3 y 6.2% por año: Cuarón, 1997], han resultado en la destrucción de la mayoría de su hábitat original, y mucho del hábitat remanente está altamente fragmentado [Estrada & Coates-Estrada, 1996; Rodríguez-Luna et al., 1996, 2009]. Además, la cazaría ilegal y captura para la venta de mascotas también representan riesgos para la extinción del mono aullador mexicano, ya que muy pocas poblaciones de esta subespecies se encuentran en reservas protegidas (una excepción es la población de Los Tuxtlas, México, la zona de estudio de esta tesis). Como consecuencia, se estima que en los siguientes tres generaciones (aproximadamente 36 años), la población de esta subespecie disminuirá más que el 80% si no se toma medidas drástica, y por eso A. p. mexicana se encuentra en peligro crítico de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) [Cuarón et al., 2008]. Esto hace que sea urgente elaborar estrategias de conservación para preservar al mono aullador mexicano en el paisaje fragmentado, para lo cual necesitamos determinar cuáles son los elementos claves que determinan su persistencia en los fragmentos de bosque y evaluar como los cambios en la disponibilidad de estos elementos podrían afectar su conservación. El primer paso para ello es entender bien como la perdida y fragmentación del hábitat puede cambiar el hábitat de los monos aulladores. La fragmentación del hábitat es un proceso al nivel del paisaje que resulta en la perdida de hábitat original y su división en un número variado de fragmentos distribuidos dentro una matriz de hábitat modificada [Andrén, 1994]. Además de la perdida marcada de la superficie de hábitat original, la fragmentación resulta en otros cuatro cambios: un incremento en el numero de fragmentos, una disminución en el tamaño de fragmentos, y un incremento en la aislación de fragmentos y el la cantidad de borde [Andrén, 1994; Arroyo-Rodríguez & Mandujano, 2009; Fahrig, 2003]. Adicionalmente, la fragmentación del hábitat puede modificar las condiciones físicas (e.g., temperatura, velocidad del viento, intensidad de radiación solar, humedad) cerca de los bordes de los fragmentos, el denominado ¨efecto de borde¨ [Malcolm, 1994]. La pérdida y fragmentación del hábitat puede afectar a los primates de al menos tres maneras. Primero, el proceso de fragmentación distribuye los primates de una manera aleatoria entre fragmentos de bosque [Marsh, 2003]. Segundo, limita el acceso de los primates a los recursos alimenticios [Cowlishaw & Dunbar, 2000; Onderdonk & Chapman, 2000; Tutin et al., 1997]. Las especies de primates con menor capacidad para utilizar la matriz, como el mono aullador mexicano [Asensio et al., 2009], son especialmente sensibles a esta limitación ya que no tienen la capacidad de obtener recursos de varios fragmentos de bosque. Además, el ámbito hogareño de los primates en fragmentos de bosque tiende a ser reducido [Bicca- Marques, 2003; Cristóbal-Azkarate & Arroyo-Rodríguez, 2007], lo que limita aun mas su acceso a los recursos. Tercero, la fragmentación de la selva se acompaña de cambios en la composición y estructura de plantas (principalmente debido a los efectos de borde) lo cual puede afectar a especies importantes para los primates, reduciendo la cantidad y calidad de los recursos alimenticios disponibles y reduciendo la capacidad de carga del hábitat remanente [Arroyo-Rodríguez & Mandujano, 2006; Estrada & Coates-Estrada, 1996; Lovejoy et al., 1986; Medley, 1993; Tutin, 1999]. Por consiguiente, los primates en fragmentos de bosque se encuentran confrontados por un ambiente modificado, que consiste de una reducción y modificación en sus recursos alimenticios. Sin embargo, las implicaciones de estos cambios para los primates varía ya que especies con diferentes historias de vida son afectadas de forma distinta [Arroyo-Rodríguez & Mandujano, 2009; Ewers & Didham, 2006]. En esta tesis me interesa analizar el efecto que la reducción y modificación de la disponibilidad de recursos alimenticios en los fragmentos de bosque puede tener sobre el mono aullador mexicano. Particularmente, la reducción en la disponibilidad de fruta, arboles del genero Ficus, y arboles grandes (definidos como aquellos con diámetro al altura de pecho > 60cm; Laurance et al., 2000]), recursos considerados importantes para los primates. Varios estudios con primates han relacionado la reducción en la disponibilidad de fruta con una reducción en la densidad poblacional [Rode et al., 2006; Rosenbaum et al., 1998; Worman & Chapman, 2006], la biomasa [Stevenson, 2001], la riqueza de especies [Kay et al., 1997] y la condición corporal [Oluput, 2000] (ver Sección 1.4.1). Por tanto, se ha sugerido que la disponibilidad de fruta podría limitar la capacidad de sobrevivencia de los primates en fragmentos de bosque [Estrada & Coates-Estrada, 1996; Gilbert, 2003; Johns & Skorupa, 1987; Lovejoy et al., 1986; Onderdonk & Chapman, 2000]. Sin embargo, existen pocos estudios de los efectos de la disponibilidad de fruta sobre la persistencia de primates en fragmentos de bosque. Además, la estacionalidad de los arboles tropicales puede interactuar con la reducción en la disponibilidad de fruta causado por la fragmentación del hábitat, resultando en periodos de muy baja disponibilidad de fruta. Los periodos de escasez de fruta tienen efectos muy importantes sobre la dinámica poblacional de los frugívoros [Dew & Boubli, 2005], pero se sabe poco del efecto de la reducción en la disponibilidad sobre los primates en fragmentos de bosque durante estas épocas. Las higueras, genero Ficus, están consideradas como un recurso clave para los monos aulladores y otras especies de primates en los trópicos, ya que proveen fruta y hojas durante todo el año, incluyendo periodos de escasez general de recursos [Milton, 1991]. Esto hace que frecuentemente aparezcan nombrado como el taxa más consumido por los monos aulladores [e.g., Cristóbal-Azkarate & Arroyo-Rodríguez, 2007; Estrada, 1984; 1999; Milton, 1980; Serio-Silva, 2002; Silver et al., 1998]. Desafortunadamente para los primates, las higueras son arboles vulnerables al efecto de borde, lo cual, junto al efecto del muestreo pasivo (el que por causas del azar una especie quede incluida o excluida de un fragmento) [Conner & McCoy, 1974], hace que a menudo estén ausentes en los fragmentos de bosque, o que se encuentren en números reducidos [Serrato et al., 2004]. A pesar de la importancia que los ficus podrían tener para los primates habitando fragmentos, no existen estudios del efecto de la reducción en el número de higueras sobre la persistencia de los primates en fragmentos de bosque.Finalmente, estudios con varias especies de primates sugieren que su presencia y abundancia en los fragmentos de selva están relacionadas con la densidad de árboles grandes [Arroyo-Rodríguez et al., 2007b; Mbora & Meikle, 2004; Medley, 1993; Wieczkowski, 2004]. Sin embargo, hay pocos estudios de los efectos de la disponibilidad de estos recursos claves sobre la persistencia de primates, y todavía no está claro cómo el uso de estos recursos por los primates varía con las características del hábitat, y los efectos que esta variación pueda tener en su dieta, patrón de actividad y, finalmente, en su adecuación biológica. Para mejorar el entendimiento de los efectos de la fragmentación del hábitat sobre los monos aulladores, en esta tesis se analiza el efecto que la reducción en la disponibilidad de fruta, árboles del género Ficus, y árboles grandes tiene sobre la dieta y patrón de actividad de los monos aulladores mexicanos, así como los efectos que estos cambios pueden tener sobre su salud fisiológica. Realizamos una investigación durante un periodo de 12 meses (Febrero 2006 - Febrero 2007), durante el cual recolectamos datos sobre la dieta, patrón de actividad y niveles de glucocorticoides fecales (GCf) en dos grupos de monos aulladores mexicanos. Los grupos residían en fragmentos de selva de diferentes tamaños localizados en la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, México: Rancho Huber (RH, 244 ha) y Ruiz Cortínez 3 (RC3, 7.2 ha). El ámbito hogareño del grupo RH fue marcadamente más grande que el del grupo RC3 (89.5 ha vs. 5.8 ha, respectivamente), y la vegetación dentro de su ámbito hogareño fue más parecida al de una selva madura, mientras que el ámbito hogareño del grupo RC3 estaba más perturbada. La disponibilidad de fruta, de árboles grandes y de higueras fue considerablemente menor en el ámbito hogareño del grupo RC3 que en el del grupo RH. Aquí presentamos un resumen de los resultados y discusión de los 3 artículos que forman esta tesis. En el primer artículo (Sección 6 - publicado en la revista American Journal of Primatology), investigamos cómo la disponibilidad de árboles grandes y fruta de los taxa mas consumidos se relacionó con las diferencias en dieta y patrón de actividad de los grupos de estudio. Encontramos que ambos grupos mostraron preferencia por alimentarse de árboles grandes. El grupo RC3 se alimentó de fuentes de alimento que eran, en promedio, tres veces más pequeñas (menor DAP) que las del grupo RH. Además, el grupo RC3 consumió significativamente menos fruta y más hojas que el grupo RH. El tamaño promedio de las fuentes de alimento y el grado de frugivoría se relacionó negativamente con el número de fuentes de alimento consumido. Como resultado de esto, el número de fuentes de alimento fue el doble en el grupo RC3 que en el grupo RH, por lo que el esfuerzo de forrajeo fue mayor en RC3: recorrieron mayores distancias y dedicaron más tiempo a alimentarse y menos tiempo al descanso. Este incremento en el esfuerzo de forrajeo probablemente aumentó su gasto energético y, como consecuencia, el grupo RC3 pasó más tiempo alimentándose. En la selva tropical, la producción de fruta y su consumo por los primates varían estacionalmente [Leighton & Leighton, 1983]. En Los Tuxtlas, la producción de fruta se caracteriza por un pico primario entre el final de la temporada de secas y el principio de la temporada de lluvias (abril – junio) seguido por un pico secundario menos intenso en la temporada de lluvias (agosto – octubre) y, finalmente, por un periodo de escasez de fruta de noviembre a marzo [e.g., Carabias-Lillo & Guevara-Sara, 1985; Estrada & Coates Estrada, 1985, 1991, 2001; Estrada et al., 1999]. Como mencionamos en la Sección 1.4.2, las higueras pueden proveer una fuente importante de recursos para la comunidad animal durante los periodos de escasez. Con esto en mente, en nuestro segundo artículo investigamos cómo la reducción de fruta, de árboles grandes y de higueras pueden afectar la dieta y el esfuerzo de forrajeo de los mismos grupos de monos aulladores mexicanos durante diferentes épocas del año (Sección 7 – enviado a Biotropica). Encontramos que el consumo de fruta y hojas de ambos grupos de estudio seguían los cambios reportados en la producción estacional de estos ítems en la región. A pesar de las diferencias en la disponibilidad de fruta entre sus ámbitos hogareños, ambos grupos se alimentaron ampliamente de frutos durante el pico primario de producción de fruta reportado. El pico secundario de producción de fruta reportado estaba acompañado por una reducción en el consumo de fruta por el grupo RC3, pero no por el grupo RH. La disponibilidad de fruta e higueras más alta en el ámbito hogareño del grupo RH permitió que este grupo mantuviera un alto consumo de fruta durante este periodo. Finalmente, ambos grupos mostraron los niveles más bajos de consumo de fruta durante el periodo de escasez de fruta reportado. Sin embargo, a veces durante este periodo, ambos grupos pudieron consumir fruta explotando higueras, aunque el grupo RH pudo hacerlo en un grado mayor. Estos resultados apoyan la idea de que las higueras pueden ser un recurso importante para los monos aulladores durante los periodos de escasez de fruta. Como observamos en el último artículo (Sección 6), el esfuerzo de forrajeo a nivel mensual estuvo negativamente relacionado con el consumo de fruta, y positivamente relacionado con el consumo de hojas en ambos grupos. Por este motivo, el esfuerzo de forrajeo fue más alto en el grupo RC3 (que comió menos fruta). Sin embargo, no se pueden explicar las diferencias que encontramos entre grupos en el esfuerzo de forrajeo solamente por las diferencias en consumo de fruta. Esto sucede porque a veces, ambos grupos presentaban una dieta parecida, pero mostraban diferencias marcadas en su esfuerzo de forrajeo. Sugerimos que, comparado con el grupo RC3, el hecho de que el grupo RH pudo alimentarse de fuentes de alimento de mayor tamaño, este grupo pudo pasar mas tiempo comiendo de cada fuente de alimento, lo que les permitió comer de menos fuentes de alimento y reducir así su esfuerzo de forrajeo. En conclusión, la mayor disponibilidad de fruta, de árboles grandes y de higueras en el ámbito hogareño del grupo RH permitió a este grupo alimentarse de fuentes de alimento de mayor tamaño y obtener así un consumo de fruta más alta y constante. Esto resultó en un esfuerzo de forrajeo menor y más constante.Se ha descrito que la estrategia de forrajeo del mono aullador se basa en minimizar el gasto energético [Milton, 1980]. En consecuencia, los incrementos en el esfuerzo de forrajeo que hemos observado en los primeros dos artículos de esta tesis, asociados a la disponibilidad y consumo de fruta y árboles grandes, posiblemente tengan efectos negativos sobre los monos aulladores. Estudios con otras especies de primates han encontrado que el incremento en el esfuerzo de forrajeo esta asociado al incremento en el nivel de estrés [Sapolsky, 1986; Cavigelly, 1999], lo cual sugiere una relación negativa entre el esfuerzo de forrajeo y la adecuación biológica. El monitoreo de los niveles de glucocorticoides puede ser una manera directa de evaluar los efectos de la perturbación ambiental, como la fragmentación de la selva, sobre los primates [e.g., Martínez-Mota et al., 2007]. Tradicionalmente, los niveles de glucocorticoides en animales silvestres se determinaron a partir de análisis de sangre y por lo tanto, se requería la captura de los animales de estudio. En años recientes, sin embargo, se han desarrollado técnicas fiables que permiten la cuantificación de niveles de hormonas en muestras de heces. Esta técnica también tiene la ventaja de proveer una medida integrada de la segregación hormonal durante uno o dos días previos a la recolección. En la actualidad, el análisis de glucocorticoides fecales (GCf) ha sido aplicado ampliamente como una manera de medir el estrés asociado a la perturbación ambiental en la vida silvestre [e.g., Chapman et al., 2006; Creel et al., 2002; Homan et al., 2003; Hunt et al., 2006; Martínez-Mota et al., 2007; Millspaugh et al., 2001; Wasser et al., 1997]. Para explorar si las variaciones en el esfuerzo de forrajeo que observamos en las secciones 6 y 7 de esta tesis estaban acompañadas por cambios en el nivel de estrés, en el artículo de la Sección 8 (enviado a la revista Animal Conservation) analizamos la relación entre el esfuerzo de forrajeo y los niveles de GCf en nuestros dos grupos de estudio durante tres periodos distintos de producción de fruta reportada: el pico primario, el pico secundario y el periodo de escasez. Encontramos que las hembras de monos aulladores tuvieron niveles de GCf más altos que los machos, y que el incremento en el esfuerzo de forrajeo pudo resultar en el aumento en el estrés en monos aulladores. El grupo RC3 tuvo niveles de GCf más altos que el grupo RH y, en ambos grupos, los niveles de GCf fueron más altos durante el periodo de escasez de fruta reportado. El incremento en el nivel de GCf fue particularmente alto en el grupo RC3 durante el periodo de escasez de fruta reportado, a pesar de que el consumo de fruta fue bajo en ambos grupos. Esto probablemente está relacionado con el hecho de que el grupo RC3 se alimentó de más fuentes de alimento de menor tamaño que el grupo RH, por lo que realizó un esfuerzo de forrajeo más alto. Estos resultados sugieren que monos aulladores viviendo en fragmentos de selva pequeños y degradados podrían estar en mayor riesgo, aunque el riesgo dependerá de las condiciones locales de cada fragmento. Las hembras podrían ser particularmente sensibles a las variaciones en el esfuerzo de forrajeo asociadas a la disponibilidad de fruta y árboles grandes. Esto podría ayudar a explicar el inusual bajo número de inmaduros que se encuentran en los fragmentos de selva en Los Tuxtlas. Aunque este estudio estaba limitado en términos del tamaño de muestra, nuestros resultados apoyan las observaciones de Arroyo-Rodríguez et al. [2007b], que demuestran que la densidad de árboles grandes predice la presencia o ausencia de monos aulladores en fragmentos de selva de esta región. También son consistentes con las obobservaciones de Milton [1982], quien encontró que la escasez de fruta se relaciona con el estrés nutricional y los incrementos en la tasa de mortalidad en monos aulladores en Barro Colorado, Panamá. Sin embargo, se necesitan más estudios para aclarar si nuestros resultados se pueden generalizar a otros grupos de monos aulladores viviendo en otros fragmentos de bosque en otras regiones. En conclusión, los resultados de esta tesis sugieren que la fruta, los árboles grandes y las higueras pueden ser recursos claves para los aulladores favoreciendo su persistencia en fragmentos de selva. Esto se debe a que el consumo de fruta y el tamaño de las fuentes de alimento están negativamente relacionados con el esfuerzo de forrajeo, y las higueras pueden proporcionar fruta durante periodos de escasez. Las variaciones en el esfuerzo de forrajeo probablemente son importantes para los monos aulladores porque encontramos que el esfuerzo de forrajeo está relacionado positivamente con los niveles de estrés (GCf). Sin embargo, las hembras podrían ser más sensibles a los incrementos en el esfuerzo de forrajeo. Dado que la mayoría del hábitat remanente de los monos aulladores en Los Tuxtlas está altamente fragmentado [Arroyo-Rodríguez et al., 2008; Estrada & Coates-Estrada, 1996; Rodríguez-Luna et al., 1996; 2009], nuestros resultados son preocupantes para su futura conservación. |
Elaboración y aplicación de un instrumento de evaluación de bienestar animal para macaco cola de muñón (Macaca arctoides) en cautiverio Autores:Guillermina Jana Hernández Cruz Directores:Adriana Cossío Bayúgar ,Ana María Santillán Doherty Grado académico: Licenciatura Resumen Tesis completa Resumen: HERNÁNDEZ CRUZ GUILLERMINA JANA. Elaboración y aplicación de un instrumento de evaluación de bienestar animal para macaco cola de muñón (Macaca arctoides) en cautiverio (bajo la dirección de: Dra. Adriana Cossío Bayúgar y Dra. Ana María Santillán Doherty). Mantener primates en cautiverio puede impactar negativamente su nivel de bienestar. El tipo de afectación y las causas pueden identificarse por medio de una evaluación integral. Medir el bienestar animal es complejo pues hay muchos factores a considerar. Aunque existen indicadores ya estudiados de bienestar en primates, no existe un instrumento de medición que los integre para los macacos cola de muñón (Macaca arctoides). Los objetivos de este trabajo fueron: 1) identificar los indicadores que permitieran medir en forma sistemática y objetiva diferentes aspectos del bienestar en macacos cola de muñón, 2) integrar los indicadores en forma de un solo instrumento, 3) aplicar el instrumento en dos grupos de macacos cola de muñón bajo diferentes condiciones de alojamiento y 4) comparar la aplicabilidad del instrumento bajo las diferentes condiciones de alojamiento. Mediante la revisión de literatura científica se seleccionaron y modificaron 33 indicadores no invasivos y aplicables a esta especie. Estos indicadores fueron integrados en un solo instrumento, que fue aplicado por tres observadores, una vez al mes, durante tres meses consecutivos a dos grupos de macacos. Uno de los grupos se encontraba alojado en un encierro con un área de 135 m2 y pertenecía al Instituto Nacional de Psiquiatría en el Distrito Federal (N=27); el segundo, de la Universidad Veracruzana (N=7), habitaba una isla del lago de Catemaco, Veracruz, con un área aproximada de 3,100 m2. El alfa de Cronbach de confiabilidad entre observadores fue de 0.81, 0.98 y 0.82 para los indicadores de salud, comportamiento y estados emocionales respectivamente. Los indicadores de alimentación y alojamiento fueron evaluados de manera únicamente descriptiva. |
Evaluación del impacto de los talleres de educación ambiental para niños, orientados hacia la conservación de primates mexicanos en el estado de Tabasco, México Autores:Karen Ahlem Esper Reyes Directores:Francisca Vidal García ,Elizabeth Wehncke Grado académico: Licenciatura Resumen Tesis completa Resumen: En la selva tropical del estado de Tabasco, habitan tres especies de primates: Alouatta pigra, A. palliata mexicana y Ateles geoffroyi, los cuales han sido ampliamente estudiados por su importante rol en la regeneración de los bosques. Se ha identificado que un aspecto importante para su conservación es establecer acciones de educación ambiental hacia la población de niños. Sin embargo, la eficiencia que tienen los talleres de educación ambiental en el conocimiento de los niños es un aspecto comúnmente olvidado. Trabajamos con niños de educación básica de seis escuelas primarias en tres localidades de Tabasco que diferían respecto al mayor o menor grado de acercamiento con los monos (Ciudad, Rural- Intermedio, Rural). Evaluamos el conocimiento previo de los niños, el adquirido luego del mismo y la permanencia de este conocimiento en el tiempo aplicando un cuestionario sobre aspectos generales de los primates mexicanos antes y después del taller (inmediatamente después, al mes, y a los 3 meses de aplicado el taller). Evaluamos las diferencias en el conocimiento de los niños entre los distintos sitios de estudio y en el tiempo usando un Modelo Lineal Generalizado de Medidas Repetidas. El conocimiento que adquirieron los niños acerca de los monos mexicanos posteriormente al taller fue significativamente mayor al que tenían previamente en las tres localidades, siendo los niños de la ciudad los que presentaron las mayores diferencias. En las tres localidades se mantuvo una apropiación del conocimiento en los tres meses, indicando un impacto positivo del taller. Sin embargo los niños de la ciudad comparados con los otros sitios, disminuyeron significativamente su conocimiento al finalizar el estudio. Evaluar la eficiencia de estos talleres es crítico para determinar las diferentes estrategias de educación ambiental a seguir en poblaciones humanas con bagajes culturales, experiencias y conocimientos ambientales contrastantes, incluso dentro de un mismo estado. |
Efectos de la transformación del hábitat en la conducta y niveles de estrés de Alouatta palliata mexicana Autores:Sira Vegas Carrillo Directores:Joaquim J. Veá Baró ,Jurgi Cristobal Azkarate Grado académico: Doctorado Resumen Tesis completa Resumen: Esta tesis se divide en 5 grandes bloques: introducción general, metodología general, resultados, discusión general y conclusiones. En la Introducción general se revisan algunos conceptos básicos sobre el proceso de fragmentación, el estrés y la respuesta de estrés, así como los posibles efectos de la fragmentación y su relación con el nivel de estrés de las poblaciones de primates afectadas. En el apartado de metodología general presentamos la zona, la especie y el diseño de estudio. también en este apartado abordamos el proceso de fragmentación a escala de la zona de estudio y sus efectos sobre las poblaciones de monos aulladores que viven en este paisaje fragmentado. El apartado de resultados esta conformado por cuatro capítulos, cada uno de los cuales trata de cubrir los principales objetivos planteados en origen. Dado que uno de los propósitos de desarrollar una tesis doctoral es conocer e interiorizar el método científico, así como la posterior integración del conocimiento generado en la literatura de este ámbito, estos capítulos siguen el esquema habitual de una publicación científica. Así, tras un conciso resumen, cada capitulo consta de una introducción donde se plantean los aspectos concretos mas relevantes de cada tema considerado, un apartado de material y métodos en los que se describen las peculiaridades de la metodología empleada para la consecución de los objetivos particulares, un apartado donde se exponen los principales resultados y por ultimo, una discusión pormenorizada de los mismos. En la discusión general se pretende dar conexión a los resultados obtenidos en los cuatro capítulos anteriores y así poder obtener una visión integrada de como la fragmentación y el estrés derivado de este proceso podrían afectar el estado de salud y viabilidad a largo plazo de la población de mono aullador de manto en la zona de estudio. La tesis concluye con un apartado donde se sintetizan las principales conclusiones alcanzadas durante este estudio. |